Lo primero que debes saber es que una buena alimentación es esencial a la hora de cuidar tu piel y mantenerla en buenas condiciones. Ten en cuenta esto como base.

Durante el invierno, la piel se enfrenta al frio y a la humedad, y ¿Qué podemos añadir a nuestra dieta para ayudarla? ¡Sigue leyendo!

  • Semillas: de sésamo por ejemplo, tienen óxido de zinc y ayuda a tener la piel suave.
  • Aguacate: tiene grasas saludables que son esenciales para mantener en buen estado las membranas celulares y el manto hidrolipídico de la piel.
  •  Cítricos, tomates, kiwi, fresas: en resumen frutas y verduras de temporada (pimientos rojos, brócoli, coles de Bruselas, repollo, calabaza, coliflor, perejil, espinacas y verduras de hojas verdes), tienen vitamina C, que ayuda a la producción de colágeno y a que tenga un aspecto saludable y firme.
  • Avena: tiene selenio y vitamina E, dos antioxidantes que ralentizan el envejecimiento de la piel y refuerzan el sistema inmunológico. Además de biotina y silicio que harán que este luminosa.
  • Agua: ¡Nunca debe faltar! es vital para que la dermis se mantenga bien hidratada, si te cuesta beberla, prueba con el té verde para añadir un plus de antioxidantes.

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