Con la llegada del ansiado verano, llegan también las subidas de temperaturas, que por el día no nos suelen “molestar” mucho cuando se dan en nuestras vacaciones, en la playa, la piscina o en nuestros queridos chiringuitos.

Pero ahora bien, ¿Qué ocurre por la noche?

Las altas temperaturas nocturnas son una de las causas de insomnio, ya que dificultan el descanso e implican mayor cansancio, apatía e irritabilidad. Una vez que por la noche superan los 24Cº, dificultan el sueño hasta a aquellos que tienen facilidad para conciliarlo.

¿Y por qué ocurre esto?

Se debe a que la elevación de la temperatura corporal complica la entrada en un sueño profundo y, por tanto, que no se llegue a alcanzar un sueño reparador. A medida que aumenta la temperatura ambiente, la duración de los ciclos del sueño se acorta.

A parte, una mayor temperatura corporal hace que el cerebro genere menos melatonina, la hormona que segrega el cuerpo humano y que actúa como reguladora y precursora del sueño, fundamental para dormir bien.

Esta hormona, se regula también por un factor principal externo: la exposición a la luz o a la oscuridad. De tal manera, que cuando la retina percibe luz, modula la síntesis de la hormona y ayuda a sincronizar nuestro ritmo circadiano y nuestro ritmo vigilia-sueño; así el cuerpo sabe cuándo debe inducir al sueño. Por el contrario, este ritmo se ve alterado por el exceso de luz, temperatura u horarios desestructurados.

Lo ideal para dormir bien es intentar dormir lo más frescos e hidratados posible para poder conciliar el sueño.

Como sabemos que en verano, esta tarea se nos hace algo más difícil y es fundamental para estar descansados y llevar nuestro día a día, hemos decidido dejarte unos tips que esperamos, te sirvan de ayuda.

  • Ten unas rutinas de sueño habituales en los horarios de acostarte y levantarte.
  • Evita las siestas de más de 30 minutos.
  • Cena ligero y al menos 2 horas antes de irte a dormir.
  • Ten la habitación ventilada durante el día y con una temperatura entre 20ºC y 22ºC durante la noche.
  • Mantente bien hidratado con agua o bebidas que no tengan ni cafeína ni estimulantes.
  • Date una ducha de agua tibia o templada antes de acostarte.
  • Utiliza pijamas de algodón y fresquitos.
  • Utiliza ropa de cama de algodón o lino. (Deja el nórdico para el otoño)
  • Evita dormir con el aire acondicionado encendido, puedes usar un ventilador o mejor abrir un poco la ventana, pero evita las corrientes de aire directas.
  • No hagas deporte antes de irte a dormir o en las horas previas.

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