Derribando mitos: La rosácea

La rosácea es una enfermedad crónica de la piel del rostro de tipo inflamatorio que se manifiesta con enrojecimiento en la zona central de la cara y que cursa con brotes.
Suele aparecer en la madurez, entre los 30 y los 60 años, siendo más frecuente en pieles claras y que ya con anterioridad se habían manifestado como delicadas y/o sensibles.
Hay muchos mitos sobre la rosácea que hoy queremos derrivar:
1. La rosácea se produce por falta de higiene. FALSO
2. La rosácea es contagiosa. FALSO
3. La rosácea se debe a una incorrecta dieta y a la elevada ingesta de alcohol: FALSO.
Aunque las comidas y bebidas picantes y/o calientes y ciertas frutas y verduras que contienen histamina pueden agravar el enrojecimiento de la piel. a cada persona puede empeorarle su estado cualquier alimento en concreto por lo que es importante que observes si tienes algún brote ligado al consumo de algún alimento o condimento para intentar evitarlo.
Aún así la ingesta de alimentos concretos o de alcohol no son la causa de la aparición de la rosácea.
4. El clima puede provocar enrojecimiento. CIERTO
Las condiciones climatológicas extremas, tanto de calor como de frío y sobre todo el viento pueden provocar el enrojecimiento de la piel que, si sufres rosácea van a suponer un empeoramiento de los síntomas.
5. La rosácea solo se da en pieles blancas. FALSO
Aunque los síntomas visibles más habituales son más difíciles de observar en pieles morenas, los síntomas propioceptivos se manifiestan igualmente: sensación de ardor en la zona, picor, etc. Además en las personas con la piel oscura pueden aparecer decoloraciones y manchas similares a las provocadas por el acné.
6. La rosácea solo la sufren las mujeres. FALSO
Aunque los hombres la padecen en menor porcentaje que las mujeres cuando la manifiestan suelen tener una sintomatología más aguda, concentrada fundamentalmente alrededor de la nariz, en la zona del bigote y la barbilla.
7. Es importante limpiar la piel cuando tienes rosácea. CIERTO
Una piel sana comienza siempre con una limpieza profunda. Aunque sufras rosácea debes limpiar dos veces al día tu piel con productos adecuados para ello.
8. La exfoliación empeora la rosácea. FALSO
Aunque siempre se había creído que la exfoliación era dañina para este tipo de patologías, las últimas noticias e investigaciones indican que es aconsejable la exfoliación en estos casos para evitar la proliferación del ácaro demodex que se alimenta de las células muertas y empeora la sintomatología de la rosácea.
Además la exfoliación va a disminuir la inflamación y a aportar un aspecto más uniforme a la piel, favoreciendo la renovación celular y disminuyendo el enrojecimiento del rostro.
9. Cuando tienes rosácea hay que utilizar productos cosméticos específicos. CIERTO
Siempre deberíamos cuidar mucho lo que ponemos en nuestra piel porque el grado de absorción y profundidad de ésta es mucho mayor de lo que la mayor parte de las personas creemos. Un porcentaje muy elevado de lo que ponemos sobre la piel termina en nuestro torrente sanguíneo y a través de él en nuestro órganos vitales.
Si tenemos rosácea hay que tener aún más cuidado pues nuestra piel es mucho más reactiva y podemos provocar un brote si utilizamos productos cosméticos con perfume, especialmente si éstos son sintéticos, con derivados del petróleo, con parabenos y otros tóxicos y agentes irritantes.
En NAÁY somos especialistas en pieles sensibles y además toda nuestra línea DELICATE de cuidado facial está pensada especialmente para pieles delicadas y con rosácea y otras dermatitis.
10. El único síntoma de la rosácea es el enrojecimiento en la piel. FALSO
El síntoma que popularmente identificamos con la rosácea es, efectivamente, el enrojecimiento de la piel en muchos casos unido a la capilarización de la zona debido a la inflamación de los vasos sanguíneos, sin embargo además de esto la rosácea puede cursar con granitos y granulomas que en ocasiones se confunden con otro tipo de afecciones como el acné común pues pueden incluso contener pus.
La rosácea puede afectar también a los ojos, presentando ojos y párpados resecos, irritados e hinchados.
En el caso de los hombres, en los que la afección se localiza especialmente en la zona de la nariz, con el tiempo suele producirse un engrosamiento en la piel de la zona lo que da la sensación de un agrandamiento de ésta.
Todos estos síntomas externos de la rosácea unidos a la sensación de quemazón, ardor e incluso escozor de la zona hacen que además de una afectación física, en muchos casos, las personas que sufren esta dolencia se vean afectadas tambiéna nivel psicológico mostrando baja autoestima por su apariencia física u otro tipo de problemas.
Una vez más podemos afirmar que la piel, a pesar de ser nuestro órgano más externo, es también lo más profundo que tenemos y que todo lo que pasa por ella tanto nos afecta al interior tanto física como emocionalmente.