Cuando llega el buen tiempo empezamos a exponernos al sol después de permanecer muchos meses con la piel tapada bajo varias capas de tejidos y bajo los efectos de las calefacciones, en ese momento lo ideal es hacer una exposición progresiva al sol para minimizar los efectos nocivos de éste. Para ello te proponemos una serie de pasos a realizar para asegurarte una piel bonita y sobretodo sana en verano:

1. Limpieza

Este paso es importantísimo, parece obvio pero no está de más recordar que hacer una buena limpieza de nuestra piel, tanto del rostro como del cuerpo, es básico para que esté sana. Es fundamental utilizar jabones SIN SULFATOS y con un ph que no resulte agresivo.

En nuestro catálogo puedes encontrar diferentes productos de limpieza tanto facial como corporal que cumplen estas características, además de un ACEITE DESMAQUILLANTE, EDICIÓN LIMITADA que te resultará muy útil si utilizas maquillaje y que puedes utilizar a diario sin dañar tu piel.

2. Exfoliar

La exfoliación favorece el bronceado pues fortalece la dermis, aporta elasticidad y suavidad a la piel a la vez que la hace más resistente al sol.

Es muy importante elegir un exfoliante natural, sin microplásticos, como nuestro GEL EXFOLIANTE FACIAL a base de cáscara de nuez, aloe y ortiga verde.

Existen multitud de ‘recetas’ para elaborar un exfoliante corporal casero a base de productos que todos tenemos en casa, en nuestras RRSS puedes encontrar varias de ellas.

3. Hidratar

Después de limpiar y exfoliar la piel es el momento de hidratarla, en nuestra web puedes encontrar los productos faciales más adecuados para tu tipo de piel.

También contamos con una LECHE CORPORAL para uso diario y una serie de cremas, mantecas y bálsamos hidronutritivos ideales para esos momentos o zonas en las que tu piel necesita un extra de cuidado.

4. Protección solar

No solo cuando vayas a la playa o a la piscina, la protección solar es fundamental incluso en nuestro día a día en la ciudad donde pasamos horas al sol sin ser conscientes de ello y en muchos momentos a través de cristales lo que acentúa el poder abrasivo del sol.

Utiliza la crema solar a diario, incorpórala a tu rutina de cuidado facial diaria y por supuesto no olvides el resto de las zonas de tu cuerpo que están expuestas al sol. Asegúrate de elegir una crema solar con ingredientes naturales y de alta protección; en nuestro catálogo podrás encontrar varias opciones ¡pruébalas y elige la que más se ajuste a tu gusto y necesidades! 

5. Alimentación

Pero no olvides que una piel sana empieza con tu alimentación y una de las cosas más importantes es la hidratación. No debemos esperar a tener sed para beber agua; beber mucha agua te ayudará a lucir una piel hidratada y repleta de salud.

Si además de sana y bella deseas una piel bronceada, es fundamental que añadas a tu dieta habitual alimentos ricos en betacarotenos, que contribuyen a mejorar el aspecto de la piel y además potencian el bronceado. Algunos ejemplos son los alimentos de color anaranjado como la zanahoria, la calabaza y el albaricoque; las verduras de hoja verde como las espinacas y el brócoli, o el calabacín, los melones y los espárragos. Estos alimentos además son una fuente natural de antioxidantes que contrarrestan los radicales libres provocados por los agentes externos como el sol, la contaminación y la propia alimentación.

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