Volver a la rutina, ¡también tiene sus beneficios!

Recuperar tu peso: con la vuelta a la normalidad se acabaron las comidas copiosas, improvisadas y fuera de horas (las cervecitas de media tarde y las siestas eternas), por lo que es más fácil organizar nuestros menús y volver a nuestra línea habitual.
Adiós estrés, adiós: parece una broma pero recuperar nuestros hábitos nos hace tener un orden y mayor sensación control, lo cual favorece nuestra calma y salud.
¡Hola nuevos proyectos!: septiembre nos invita a reflexionar, a plantearnos nuevas cosas y llevar cabo ideas, ¡adelante! Haz aquello que llevas pensando todo este tiempo, apúntate a esas clases de origami o sacar ese proyecto al que llevas dándole vueltas un tiempo.
Bienvenidas 8 horas: durante el verano, dormimos menos, trasnochamos más, por lo que volver a la vida diaria también hace que recuperemos nuestras horas de sueño tan necesarias para poder llevar el día a día con ganas.
Entrenando que es gerundio: hacer deporte nos ayuda no solo a estar en forma, si no también nos da esas dosis de felicidad (serotonina) que bien nos aportan y nos mejoran el humor.
Arriba septiembre: este mes nos pone freno a esas compras compulsivas del verano, por lo que… ¡Bienvenidos sean los ahorros!
Medita, medita: si quieres añadir un plus a tu vuelta a la rutina, prueba la meditación Mindfulness, perfecta para relajar cuerpo y mente.